Aquí se rompió una taza, y cada quien para… las fábricas del siglo XXI

El vocabulario global se encuentra estos días plagado de términos científicos, médicos, políticos y militares que intentan sosamente verbalizar la contingencia: pandemia, estado de excepción, cerco sanitario, toque de queda, estadísticas, salud, curva de contagio y, por supuesto, Covid 19.

Para referir a la vida cotidiana, también aparecen neologismos y resurgen expresiones que retratan casi iconográficamente la existencia a la que estamos siendo sometidos: distanciamiento social y su encarnación mexicana oficial Susana Distancia (con todo y sus versiones con identidad de género no binario), el home office, la universidad en línea, el estornudo de cortesía, y la más repetida: quédate en casa. Precisamente, de todo ese vocabulario, el que refiere a la casa como el núcleo de una sociedad productivista y disciplinaria, es el que mejor se ha impuesto.

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Publicado en: Lado B

Mayo, 2020